Débiles recuerdos

Para cuando regreses habré acabado con mi destino,
no es que no te quiera conmigo, pero así se dió.
Cuando te vi marchar el llanto me ahogó,
el hueco en la garganta no me dejo hablar,
no se me ocurrió nada para detenerte,
solo creí que volverías pronto,
si hubiera sabido lo equivocada que estaba.
Perdimos tanto tiempo y no hay nada que no los regrese
solo nos queda el tibio recuerdo de aquella pasión y no voy a mentir,
estuve en otros brazos, no era lo mismo,
me engañé besando otras bocas,
acariciando otros cabellos,
entregándome a otros cuerpos,
ahora solo basta mirarte para darme cuenta
que jamás volveré a sentirme dichosa.
Pobre hombre el que se quede conmigo,
sabrá que tu recuerdo me quema las entrañas,
no entenderá por qué ni siquiera intento amarlo
de la misma manera, aprenderá a vivir con tu sombra
que siempre me dará esperanzas para soportar el estar a su lado.
No me animo a buscar otro refugio,
tu corazón tenia el ritmo predilecto para
arrullar mis noches y espantar mis pesadillas
estar a tu lado era evocar el paraíso,
me apena, pero debe comprender,
no conozco mas vida, mi felicidad estaba a tu lado
no hay manera de seguir sin dejarte en el pasado,
ese que me impulsa a seguir añorándote, a continuar deseándote.
Entre nosotros no queda reproches,
nos dimos todo en el momento adecuado
aún así sé que somos injustos,
nos arrebatamos alegrías futuras
para solo dejarnos, débiles recuerdos.

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