Voy fumando mis desgracias al leer entre llanto tu sustancia,
busco debajo de todo, quizá queriendo encontrar mi nombre
más me doy, con puntos suspensivos.
¿Culpas?
Si, pero ni tuya ni mía…
Es esta vida que a veces hace todo desagradable a los ojos de quienes confían,
colgándose de las palabras, del tiempo, de lo que claramente se sabe, es incierto…
Cuando me dije que había encontrado el camino, corrí y corrí sin detenerme a pensar, solo quise sentir tu mano y esa porción de tierra que sin querer separa, se hizo pequeña al aferrarme a tus encantos…
1 día y medio, ya no aguanto la soledad que me interpuso la terquedad.
Como el iconito…
agacho la cabeza mientras una gota, en este caso una lagrima, rueda y vaga tratando de limpiar la estupidez y el daño causado.
Daño que ahora retumba en mi cabeza que ya se siente aplastada por el dolor que tiene nombre, apodo y la bella virtud de saber perdonar pero no por eso voy a abusar…
Como puedo pedir de vuelta el regalo que me fue dado por adelantado pero que dañé y soy consciente, después de ti, no merezco más nada.
Tuangelfiel © - Aranx ©
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